Resistencia lo buscó, sufrió y ganó
En un partido intenso y sufrido, Resistencia Central derrotó por 1 a 0 a Ocampo Fábrica, de Villa Ocampo (Santa Fe), en el encuentro revancha correspondiente a la segunda etapa del Torneo del Interior 2010 de Fútbol, y de esa manera accedió a la siguiente instancia del certamen federal, donde su rival salía del choque entre San Lorenzo de Sáenz Peña y Cooperativista de Las Breñas.
En el encuentro de ida disputado en la localidad del norte santafesino, el resultado fue de 3 a 3, por lo que con la victoria de ayer los “albos” lograron un global de 4-3 para seguir en carrera.
Sin dudas que tras la igualdad del primer choque, el protagonismo de ayer le cabía a Resistencia, por su localía y porque se sentía más que su rival. Y así arrancó el cotejo, a puro vértigo, porque antes de los primeros 60 segundos de juego Voiquevichi desbordó por izquierda y lanzó un centro que no alcanzó a conectar Pérez, de frente al arco; y en la réplica de esa jugada, fue Ascona el que se fue también por la izquierda, lanzó un pase al medio del área grande y Juan Saucedo, desde buena posición y de frente al arco de Padua, remató potente pero por sobre el horizontal.
Con su clásico esquema de tres defensores y volantes de recuperación y movilidad en el medio, Resistencia comenzaba a controlar poco a poco el balón y el juego, ante un rival que dependía de un buen valor como Ascona para la creatividad de sus ataques, los que en su mayoría terminaban con remates de larga distancia, casi siempre desviados para tranquilidad del arquero Padua.
Esa superioridad “alba” nacía también de la habilidad de Sergio Riveros, el ex Regional y Canallas del Sur, que resultaba imparable para la visita, junto a la movilidad de Romero y Voiquevichi juntándose y triangulando el balón, creando las sucesivas situaciones de peligro ante el arco de Cabrera, que con el correr de los minutos se iría transformando en la figura de Ocampo Fábrica.
Lo tuvo Resistencia a los 16’ para abrir el marcador tras una muy buena pared Riveros-Romero-Riveros, que dejó a Voiquevichi solo frente al arco para definir, pero que inexplicablemente (le pegó muy abajo al balón) se fue por sobre el travesaño con el arco vacío. Enseguida respondió la visita tras una falla en la salida del local, situación que aprovechó Ascona (otra figura de la visita) para rematar fuerte y bajo, complicando a Padua, que alcanzó a rechazar y despejar el peligro de su área. Sobre los 19’ una nueva pared Pérez-Riveros-Pérez en espacio reducido permitió un nuevo zurdazo de Voiquevichi, que se fue cerca del palo derecho de Cabrera. Cuatro minutos después, un bonito tiro libre de Echeverri fue salvado por Cabrera, ya por entonces la figura.
Los minutos transcurrían y Resistencia no reflejaba en el marcador su superioridad, ante un rival que empezó a replegarse y a apostar a la contra de su único hombre de punta: Sergio Saucedo. A los 38’ fue Riveros quien perdió otra increíble ocasión, tras una pared con Romero que dejó al primero mano a mano con el arquero santafesino, pero su remate cruzado se fue cerca del palo derecho del portero.
Ya en la segunda parte y con un comienzo un poco trabado, por momentos friccionado ante la pasividad de un árbitro que se “negaba” a amonestar jugadores (lo hizo sí, por faltas menores o intrascendentes), Resistencia con el correr de los minutos y ocupando todos los sectores del campo, fue el único protagonista y el que quería el triunfo. Así, Verón sacó un excelente remate desde la izquierda, de casi 35 metros, y la pelota dio en el vértice del arco que forman palo-travesaño para ahogar el grito de gol; y posteriormente tras un tiro libre de Echeverri que le quedó a Romero luego del rechazo del arquero Cabrera, Romero en el punto penal y casi de espaldas al arco sacó un gran remate que exigió nuevamente al “1” visitante.
Los ingresos de Marcos Brítez (obligado por la lesión de Tom Péres) y Escalante le dieron otro aire a los “albos” y así, de tanto buscar, los de Villa Marín tendrían su premio a los 37’ cuando Orzuzar avanzó por el lateral izquierdo, llegó a tres cuartos de cancha, sacó un centro bajo al medio del área donde el “mellizo” Dante Romero —con gran precisión— desvió el balón y lo mandó a la red del arco visitante, quebrando el cero y desatando la algarabía de todo Villa Marín. Después, no hubo tiempo para más, Resistencia encontró tranquilidad, dejó transcurrir los minutos y festejó su pase a la próxima instancia de este Torneo del Interior dejando a un rival duro y difícil como el experimentado Ocampo Fábrica.
Gentileza Diario Norte
