TORNEO ARGENTINO B
Bochorno de Mandiyú le costaría la clasificación
La hinchada de Textil Mandiyú agredió al arbitro asistente y se suspendió el partido anta Chaco For Ever. Faltaban 9 minutos y el equipo correntino perdiá 1 a 0. Necesitaba un empate para clasificar a la siguiente ronda del Argentino B
El encuentro que protagonizaron ayer, Chaco For Ever y Textil Mandiyú, por la vigésimo cuarta y última fecha de la etapa regular, quedó inconcluso por una agresión al lineman rosarino, Cesar Dascanio. Cristian Ferreyra, árbitro del encuentro, decidió suspenderlo a los 40’ del ST, con el marcador 1 a 0 a favor de los locales. Será indispensable reconocer desde donde provino la piedra que dio sobre el asistente para determinar como se resolverá esta importantísima instancia, estando en juego la permanencia de For Ever en la categoría y la clasificación de Mandiyú a la próxima instancia.
La victima en este nuevo lamentable episodio se llama César Guillermo Dascanio. Ni For Ever ni Mandiyú. El autor deberá purgar su pena, primeramente, para empezar a erradicar de una buena vez esta peste en espectáculos deportivos. El médico de Mandiyú atendió al rosarino que se desplomó cerca de la medialuna del área de Ariel Ramírez. Dascanio se retiró del estadio en ambulancia, con un serio corte en el medio de la cabeza. El encuentro ya había sido detenido a los 28’ del PT por un enfrentamiento entre la hinchada de For Ever y la policía, que utilizó balas de goma. Además, también en otro pasaje, hubo reprimendas para los visitantes por parte de los encargados de la seguridad.
En el plano futbolero, For Ever pareció más comprometido con su causa que Mandiyú con la propia, desde el inicio del encuentro. Previsiblemente, se luchó más de lo que se jugó; mucha pelota parada a raíz de sucesivos cortes y amor propio. Los algodoneros especularon con la necesidad del rival a sabiendas de su ventaja deportiva (le servía el empate) pero esta vez le jugó en contra. No lo aniquiló como a Sol de América, el otro comprometido con el descenso, la fecha anterior (4-1). Al contrario, ofreció una pálida primera etapa y lo terminó pagando.
Los dirigidos por Osvaldo Gómez, con dientes apretados ganaron mayormente las dividas ante un elenco algodonero parsimonioso. Un cabezazo de Alsina, tras el tiro libre de Vera, fue la primera acción de peligro en contra del arco de Mandiyú.
Le costó cerca de diez minutos acomodarse dentro del campo para equilibrar el partido, adelantándose unos metros. Sin embargo, no pudo generar mucho en campo contrario. Su arquero Ramírez más intervenciones que Zachozy. A los 12’, el guardameta albo vuela de palo a palo para sacarle a Mauro Gonzalez un remate colocado sobre el poste izquierdo. Minutos más tarde, Escobar dentro del área no pudo definir con claridad. For Ever estaba al acecho. No obstante, la situación más interesante de los albos fue el disparo de Valenzuela a los 45’ que, con el revés de su botín derecho, la intentó meter al ángulo izquierdo pero Zachozy lo impidió.
El árbitro agregó 10’ por el incidente entre los hinchas forevistas con la policía y a los 54’ el habilidoso Mauro González cristaliza la diferencia en el score. Jugada “Passarelleana” de pelota parada: Vera abre para González, a un costado de la barrera y éste vence con su definición a Ramírez. Calcado al segundo de Argentina sobre Inglaterra, en octavos del Mundial de Francia 98’.
Mandiyú salió con otro apuro al complemento y lo fue arrinconando a For Ever. Jarque fue modificando el dibujo metiendo todo su potencial ofensivo. El ingreso de Balmaceda por Molina (volante por defensor) devino en un 3-4-1-2. Posteriormente Duré por Valenzuela y Fernando González por Aued. For Ever se fue blindando en el fondo y Mandiyú era puro empuje sin encontrar alguna situación nítida. El nerviosismo se iba instalando de a poco en los algodoneros. El referee, con fallos controversiales, expulsó a Giletta por un supuesto codazo a Mauro González, a los 35’. Y a los 37’, lo mismo que otras veces. Suspensión por agresión, como aquella vez en cancha de Huracán al arquero correntino Ariel Ramírez; o en la temporada 2005/06, al defensor chaqueño Enzo Alsina. La violencia es un mal común instalada en el clásico. El resultado deportivo ahora en manos del órgano disciplinario.