En los últimos tiempos corre la voz y cada vez con más fuerza, que el club Social y Deportivo Textil Mandiyú, sería adquirido (es lo que se dice), por un importante empresario local. Ésto se daría, más allá que la entidad es sin fines de lucro y por lo cual, no puede venderse.Hace meses se viene escuchando en la calle y a medida que transcurren los días, cobra mayor intensidad, tal versión. Y un viejo adagio sostiene, que "cuando el río suena, creciente trae".
Especialmente al parecer, sucedería dado el difícil momento deportivo por el que atraviesa el club Social y Deportivo Textil Mandiyú en el plano futbolístico federal. Esta entidad convocante desde el punto de vista que se lo quiera ver y reconocida en el concierto nacional e internacional, podría cambiar de rumbo. Así como ya alguna vez, sucedió con el viejo y desaparecido Deportivo Mandiyú (de ahí su importancia y reconocimiento por los pergaminos adquiridos).
Al menos, se tejen diversas conjeturas al respecto. Máxime, porque se estaría urdiendo la posible transferencia.
Aunque vale ser claros sobre el particular, la entidad algodonera, es un club en cuyo Estatuto destaca en su artículo Nº 1, "ser sin fines de lucro" al constituirse como asociación el día 22 de diciembre del año 1998.
Y es allí donde radicaría la principal imposibilidad de una posible venta, como más de uno que conoce sobre la cuestión (no son tantos para más datos), lo da como un posible hecho.
Sabido es asimismo, que el albo, tiene hoy por hoy, una legítima dirigencia. Elegida en su momento para conducir los destinos del club y que aún, le resta una temporada más de mandato.
Pero es vox populi, porque su presidente Jorge Abib (por estos días en el exterior)
, en más de una ocasión, salió a decir cuando se lo requirió, que "él, está dispuesto a dar el paso al costado necesario, si aparece alguien que quiera tomar las riendas del club" (incluido su séquito de colaborades). Obviamente, dejando entrever claro está, que para ello debe contar con una billetera con importante dinero para zanjar la coyuntura. Todo es muy factible de suceder. Porque cuando se quiere y están dadas las condiciones, de hecho puede ocurrir. Y no es de sorprender entonces, -tampoco sería descabellado pensarlo-, que pueda el club textil, pasar a manos de un grupo inversor, cuya cabeza visible es un importante empresario y reconocido en nuestro medio correntino. Él hombre aludido, posee fuerte respaldo y poder económico.
Viéndolo desde el plano deportivo, sería un hecho sumamente positivo. Auspicioso desde donde se lo mire. Y de concretarse, estaría insuflándole al club, el oxígeno pecuniario que requiere.
Habrá que ver en definitiva, si termina dándose o no. Por lo pronto, es una posibilidad que cabe.
