Sarmiento de La Banda sigue sin poder ganar y la clasificación se aleja
Vallejos, de tiro libre, había puesto en ventaja a la visita, que luego se metió muy atrás. El Profe insistió y al menos llegó a empatar con un cabezazo del reaparecido Peyla.
La situación parece repetirse siempre, al menos de local. Sarmiento hace el gasto, el rival arma dos líneas de cuatro, se mete muy atrás y al Profe le cuesta entrar. Ayer lo padeció ante Textil Mandiyú, en su regreso al estadio Ciudad de La Banda, y tuvo que resignarse al 1-1 y acumular cinco partidos sin ganar.
Gerónimo Vallejos, de tiro libre, se adelantó a la visita en la primera etapa y Javier Peyla (volvió a jugar después de casi dos meses tras su lesión), de cabeza, igualó en el complemento para los bandeños, en uno de los cotejos disputados ayer por la vigésimo cuarta fecha de la zona 6 del Torneo Argentino B.
Con este resultado, la clasificación a la fase final se complica para los de Adrián Kalujerovich.
Sarmiento arrancó ayer con nuevo dibujo táctico: 3-3-2-2. La idea fue monopolizar el balón, lo cual se consiguió en los primeros minutos. Pero a los 14´ llegó la sorpresiva apertura del marcador para Textil Mandiyú. Fue mediante un tiro libre desde un ángulo cerrado de Vallejos, que contó con la complicidad del Orellana. El arquero del Profe salió a buscar el centro, quedó a mitad de camino y la pelota se le metió en el segundo palo.
El local reaccionó rápido y se perdió un gol increíble a los 21´: De Marco cabeceó solo en el borde del área chica y la pelota rebotó en el poste. De ahí hasta el final de la etapa se desdibujó Sarmiento, fue un manojo de nervios y nunca supo entrarle a un equipo que se paró en su campo.
Complemento
En la segunda mitad, el Profe, ya con tres delanteros tras la inclusión de Tévez, buscaba por todos los medios, pero sin éxito, vulnerar el cerrojo defensivo de los correntinos. Hasta que lo consiguió con una pelota parada. A los 22´, González ejecutó un tiro libre al corazón del área y el capitán Peyla la peinó para el 1-1.
Al minuto del gol, Tévez tuvo un mano a mano pero definió débil y a las manos del arquero, cuando la mejor opción era descargar a la izquierda, por donde ingresaba sin marcas Ovejero.
El local siguió insistiendo ante un Mandiyú que cada vez estaba más metido en su área. La única clara fue un remate de Ávila, que tapó nuevamente Ramírez.
Los jugadores se fueron masticando bronca porque cerraron la tercera rueda con apenas 5 puntos de 18 y los de arriba se están escapando